Seguro que muchas de vosotras estáis preparando en estas fechas la Primera Comunión de algún hijo.
Para ese día tan, tan especial para todos, me gustaría enseñaros un detalle con el que podéis "endulzar" cualquier celebración en casa después de la ceremonía..
Se trata de una mesa de dulces (muy rica, bonita y divertida)...
Botellas de cristal rellenas de batidos ó zumos, atadas con un cordón rustico y unas cartulinas decoradas en las que pondremos el nombre del niño ó la niña.
Nuestras galletas, en los mismos tonos que la mesa.
Maletitas para elevar, en este caso, una muñeca vestida de Comunión.
Chuches y magdalenas. . . .
Lo veis, con muy poquito podemos hacer más "dulce" este día tan especial para ellos (y vosotras)