Hola,
¡Quién no recuerda esos muñequitos pequeños, de plastico duro, que tenían mil y un oficios! A mí, me recuerdan muchísimo a mi infancia.
Mi hermano tenía una bolsa gigante llena de Clicks con los que se encerraba en su habitación a jugar horas y horas. Entre los Clicks y el Tente, ni nos enterabamos que estaba en casa. Probablemente, el pobre lo que quería es que lo dejásemos en paz sus hermanas... Imaginaos tener tres hermanas y ser el único chico. Él, siempre a lo suyo.
Pues estos pequeños muñequitos han vuelto a entrar en casa de la mano de mis niños; les encantan y juegan (jugamos) muchísimo con ellos.
Ver tantos Clicks en casa me ha hecho recordar una foto que vi hace mucho tiempo en un blog. En la foto se veía "un cuadro hecho con un Click". La pena es que no me acuerdo de que blog era y, como en aquel momento no existía Pinterest (o por lo menos yo no sabía que existía), ni puedo enseñaros aquella foto ni puedo deciros donde está ¡¡sniff!! El caso es que me quedé con la imagen en la cabeza y estos días he pensado que tenía que hacer algo parecido...
Pues ya lo he hecho y ya tengo "mi cuadro con un Click". Como este fin de semana es el cumple de mi hermano... se lo voy a regalar. A ver si os gusta,
Es muy simple, sólo un marco de Ikea y un Click, pero le va a recordar dos momentos muy felices: su infancia con sus Clicks, y su viaje de novios, este año a Las Vegas... ya os podéis imaginar.
Los regalos no son importantes por lo que cuestan sino por lo que puedan hacer sentir a quien los recibe.
Ojalá que esta entrada también os pueda hacer recordar algún momento bonito de vuestra infancia.
Feliz resto de semana.