Este sábado las niñas y yo, estuvimos preparando los recordatorios de la Primera Comunión de Alba.
A las tres nos apetecía que fueran distintos y hechos por nosotras mismas, así que nos pusimos manos a la obra...fue un trabajo en cadena.
Alba se encargó de escribir el texto; algo muy sencillo: su nombre y la fecha.
Claudia fue la encargada de hacer las etiquetas (con el sello personalizado de la jaula) y de cortar la cinta rústica que decoraría los recordatorios.
Y mientras, yo, me puse a cortar tiras de tela,
Cuando tuvimos todo preparado comenzamos a montarlos;
Aquí tenéis el resultado final,
Albita dice que son los recordatorios más bonitos del mundo... y eso es lo más importante. Además, siempre los recordará. Los hizo ella.
¡Sed Felices!