Estoy en casa y miro por la ventana, todo nevado (ya casi no me acordába): "¡Cómo me apetece un café calentito (yo siempre descafeinado) con algo dulce de chocolate! ¡Vaya, no tengo nada! las últimas magdalenas se las han comido los niños en el desayuno... ¿Y ahora qué?" pensé. Y tenía dos opciones: la primera, bajar a la calle a comprar algo, la descarté al momento (qué pereza y qué frío); la segunda, hacerme yo misma ese algo dulce de chocolate... la verdad, tampoco lo hice (tenía la mañana muy perezosa). Resultado final: que me tomé el café y nada más ¡Sniff! Y toda la mañana con esa sensación de que te falta algo.
Por si un día os pasa lo mismo y decidís no bajar a la calle pero no podéis pasar sin vuestro dulce, os enseño un receta rapidísima para hacer unas riquísimas Caracolas de Chocolate, Canela y pasas (la idea de esta receta me la dio Vero, del blog Galletas habelas hailas).
Ingredientes: pepitas de chocolate, canela (opcional), pasas (opcional) y masa. La masa se puede hacer en casa pero es un poco laborioso. Lo mejor en estos casos es usar una preparada de croissants que se compra en muchos sitios (y que siempre hay que tener para emergencias...).
Lo primero que hacemos es estirar la masa y espolvorear los ingredientes que vayamos a utilizar. Aquí utilicé, además de chocolate, pasas y canela en polvo.
A continuación hacemos un gran rollito y lo cortamos en pequeñas porciones, como en la foto abajo.
Para dar un poco de brillo a las porciones las pintamos con huevo o con un poco de mantequilla derretida. Después al horno unos 20 minutos a 220º.
(por cierto, no las hagáis muy anchas o saldrán muy deformadas del horno)
¡A qué es muy fácil y rápido! Incluso se pueden hacer con los niños, que se divertirán mucho cortando y pintando los rollitos. Y lo más importante: están riquísimas.
Salvo que tengas un día muy, muy, muy perezoso (como mi mañana), ya no hay excusa para no tener siempre en casa tu dulce de chocolate.
Sed felices.