Mi color siempre ha sido el verde, me gusta verlo y me gusta lo que significa: esperanza, naturaleza, crecimiento... Aunque sé que muchos lo ponen verde y lo asocian con algunas cosas no tan buenas, ¿estarán verdes de envidia? En fin, nadie es perfecto... todos estamos muy verdes en muchas cosas ¿verdad?
Y sin abandonar mi querido verde este invierno me he encaprichado del mostaza. Quizás sea porque necesito oponer al frío algo luminoso y cálido, y este tipo de amarillo lo es y mucho. No tengo ni idea, pero me he encaprichado con él.
Convertido en bufanda nos está calentando en el frío,
Y el mostaza convertido en cojines nos está decorando la casa.
En la foto abajo los tenemos en la cama con nuestro cojín gris de trapillo (si quieres ver como lo hicimos pincha aquí).
Y a vosotros ¿Os gusta el mostaza tanto como a mi?
¡Sed felices!