Hola,
A veces veo en casa algún mueble destartalado que sé que tengo que tirar pero que... no lo tiro (no sé por qué, pero seguro que os ha pasado alguna vez). Os voy a contar la historia de uno de esos muebles destartalados.
Cuando mi hija mayor, Claudia, era muy pequeña (ya tiene 11 años) le regalamos una cocinita de madera. No os podéis imaginar cuanto han jugado Claudia y su hermana pequeña, Alba, con ella.... Pero claro, después de casi 10 años, el aspecto de la cocinita era este:
La manera más rápida, cómoda y sencilla es sin duda alguna con la pintura Chalk Paint. Un inventazo que hace que no tengas que ni decapar, ni lijar, ni tener que dar imprimaciones. ¡ no se puede pedir más!
Comencé pasando un trapo para quitar el polvo y con una brocha y un pincel me puse a pintar.
Le cambié los tiradores por unos en forma de oso y le coloqué una cestita de plástico en un lateral para que los niños puedan meter lo que quieran.
Cambié las bisagras de la puerta y listo ¡cocinita nueva!
¡Sed felices!