Hola,
Desde que los niños han empezado las vacaciones nos pasamos muchas tardes en la piscina. Y claro, entre baños, juegos y amigos, se hace difícil que merienden "en condiciones". Eso sí, lo que nunca rechazan son bocadillos hechos con pan de leche.
Este fin de semana nos hemos decidido a hacer el pan de leche en casa. Conclusión: A partir de ahora compraré menos y coceré más.
Os explico como lo hemos hecho ¡Es pan comido!
Una receta muy sencilla y divertida para los niños (eso de mancharse las manos les encanta).
Necesitamos:
- 250ml de leche
- 50 gramos de mantequilla
- 60 gramos de azucar
- 1 sobre y medio de levadura en polvo
- 450 gramos de harina de fuerza
- 1 cucharadita de sal
Templamos un poco la leche y en ella disolvimos el azúcar, la levadura y la mantequilla. Después añadimos poco a poco la harina mientras íbamos mezclando la masa; primero con un tenedor y después amasando con las manos.
Dejamos reposar la masa como una hora. A continuación las niñas hicieron unas pequeñas bolitas con la masa. Les dimos unas pinceladas con leche y las metimos en el horno a 180 grados, más o menos 15 minutos.
El resultado es unos deliciosos panes crujientes por fuera y esponjosos y llenos de miga por dentro. Con un toque dulce pero sin dejar de ser pan. (Según ellas... los bocadillos más ricos de todo el verano.)
¡Y que me decís del trapito y el tarro! Son de Deco & Living, una tienda online preciosa en donde podréis encontrar estos detallazos. Cuando vi la tienda me lo hubiese llevado todo, todo llegará... por ahora he elegido cosas multiuso, como la jarra de la primera foto que usaré como florero o el trapo con figuras geométricas que no utilizaré como trapo pero sí como camino de mesa.
El bote estilo retro para guardar harina o azúcar me parece simplemente delicioso. Y me entusiasman los platitos de madera que utilizaré... ummm... quizás como joyero o... puede que como jabonera.
Sed felices