Hola,
Perdonadme que no haya hecho entradas en el blog en los últimos días, pero es que he estado a mil y no he podido hacer nuevas manualidades, ni conocer sitios nuevos, ni practicar recetas, ni nada...
Por fin este fin de semana sí he podido hacer una nueva actividad con los niños que me gustaría que vieseis. Le hemos dado un nuevo uso a las miles de fotos que tenemos en casa. A ver que os parece:
Hemos usado algunas fotos de los niños para hacer un juego de memoria. Ya sabéis, como ese donde se ponen parejas de cartas iguales boca a bajo (desordenadas) y cada jugador, por turnos, levanta cartas de dos en dos para ver si son iguales. Si lo son, se las queda y levanta otras dos hasta que no sean iguales. En ese momento, las vuelve a dejar boca abajo y empieza el turno de otro jugador. Gana el que más parejas tiene cuando se acaban todas las cartas. Por descontado, el truco del juego es memorizar donde están las cartas que alguien levanta y luego vuelve a poner boca abajo (para saber donde están las parejas...).
Pues bien, nosotros hemos "fabricado" nuestro juego de memoria utilizando nuestras fotos de los niños.
Es muy sencillo, lo vais a poder hacer en casa en menos de 10 minutos. Os explico como:
Elegid al menos 9 fotos (*) que os gusten de vuestros niños, vuestros hermanos, vuestros padres (todo depende de quien vaya a jugar). Pueden ser fotografías de móvil o de cámara, da igual.
Después haced un collage con ellas en el ordenador. Una de las mejores aplicaciones para hacerlo es Picmonkey (super sencilla, gratuita y hace las fotos del collage del mismo tamaño). Si pincháis en collage se abrirá una pantalla para elegir fotos de tu ordenador. Una vez las tengáis, elegid el collage Squared Deal que es el que utiliza 9 fotos. Después guardad el collage en máxima calidad e imprimid dos veces cada collage (ya que cada foto debe tener su pareja igual).
(*) Así por lo menos podéis hacer 9 parejas, pero si tenéis mucha memoria coged más.
Ya sólo os queda recortar las fotografías (salen de 6,5x6,5cm, que son perfectas para jugar).
No me digáis que no es un plan divertido para los niños. Por cierto, también sirve como regalo para la familia. Imaginaos que se lo regaláis a vuestros padres o hermanos con fotos de ellos... la cara de sorpresa será como para... hacerles una foto.
¡Sed Felices!