Necesitamos:
- retales de tela (en mi caso de un tamaño de 17x22cm)
- hilo rústico
- tiras de tela de 7x2cm
Ponemos un retal encima de otro y comenzamos a hacer unos dobladillos de unos dos centímetros de ancho. Podéis verlos en la segunda y tercera imagen.
Cuando hayamos terminado de doblar la tela, hacemos un nudo con el hilo en la parte central de la tela. Nos quedará una especie de pajarota (imagen 4).
Ahora tenemos que empezar a levantar hacia nosotros las distintas capas de tela hacia un lado y hacia el otro. Así quedará un bonito pompón hecho de retales de tela.
Vamos alternando un pompón con dos lacitos hasta tener la longitud que queramos.